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LISSETH NOGALES BRAVO

miércoles, 5 de agosto de 2015

Unidad III









UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
                FACULTAD CIENCIAS MÉDICAS            
ESCUELA DE MEDICINA
 - CÁTEDRA DE BIOFISÍCA-







El oído consta de tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el oído interno.

 

Pabellón auricular (aurícula) –recoge y canaliza el sonido hacia el conducto auditivo.
Conducto auditivo (conducto auditivo externo) – dirige el sonido al interior del oído.
Tímpano (membrana timpánica) – transforma el sonido en vibraciones.
Martillo, yunque y estribo (malleus, incus y stapes) –esta cadena de tres pequeños huesos (cadena de huesecillos)  transfiere las vibraciones al oído interno.
Oído interno (cóclea):– contiene fluido y células ciliadas altamente sensibles.  Estas pequeñas estructuras en forma de cabello se desplazan cuando son estimuladas por las vibraciones del  sonido.
Sistema vestibular: –contiene células que controlan el equilibrio.
Nervio auditivo: –va desde la cóclea hasta el cerebro.

Recepción del sonido:





  1. El sonido se canaliza en el conducto auditivo y provoca el movimiento del tímpano.
  2. El tímpano vibra con el sonido.
  3. Las vibraciones del sonido se desplazan por la cadena de huesecillos hasta la cóclea.
  4. Las vibraciones del sonido hacen que el fluido de la cóclea se mueva.
El movimiento de este fluido hace que las células ciliadas se inclinen. Las células ciliadas producen señales neurales que son captadas por el nervio auditivo. Las células ciliadas de un extremo de la cóclea envían información de los sonidos graves, y las células ciliadas del otro extremo envían información de los sonidos agudos.
El nervio auditivo envía las señales al cerebro, donde se interpretan como sonidos.







La voz humana se produce por la vibración de las cuerdas vocales, lo cual genera una onda sonora que es combinación de varias frecuencias y sus correspondientes armónicos. La cavidad buco-nasal sirve para crear ondas cuasiestacionarias por lo que ciertas frecuencias denominadas formantes. Cada segmento de sonido del habla viene caracterizado por un cierto espectro de frecuencias o distribución de la energía sonora en las diferentes frecuencias. El oído humano es capaz de identificar diferentes formantes de dicho sonido y percibir cada sonido con formantes diferentes como cualitativamente diferentes, eso es lo que permite por ejemplo distinguir dos vocales. Típicamente el primer formante, el de frecuencia más baja está relacionado con la abertura de la vocal que en última instancia está relacionada con la frecuencia de las ondas estacionarias que vibran verticalmente en la cavidad. El segundo formante está relacionado con la vibración en la dirección horizontal y está relacionado con si la vocal es anterior, central o posterior.
La voz masculina tiene un tono fundamental de entre 100 y 200 Hz, mientras que la voz femenina es más aguda, típicamente está entre 150 y 300 Hz. Las voces infantiles son aún más agudas. Sin el filtrado por resonancia que produce la cavidad buco nasal nuestras emisiones sonoras no tendrían la claridad necesaria para ser audibles. Ese proceso de filtrado es precisamente lo que permite generar los diversos formantes de cada unidad segmental del habla.


Se divide la clasificación de la voz dentro de un punto de vista didáctico en:

•  Clasificación Sexual
•  Clasificación por tesitura



Clasificación sexual:


No es importante dicha clasificación, por obvia y posiblemente por simplista, de todos modos a grandes rasgos comentamos que la voz de mujer se halla condicionada por las características anátomo-fisiológicas propias y que la laringe de la mujer, presenta unas medidas que oscilan entre 3,6 cm de altura , 4,3 cm. de anchura y un diámetro anteroposterior de unos 2,6 cm.; y la longitud de las cuerdas vocales se situa entre los 1,5 y 2 cm.
La mujer canta una octava más aguda que el hombre.
Respecto al hombre, observamos una laringe de mayor tamaño, situándose esta entre los siguientes parámetros; una altura de unos 4,9 cm. y otros tantos de anchura y un diámetro antero-posterior de unos 3,5 cm. Las cuerdas vocales acusan una longitud de unos 2 hasta 2,5 cm.

Clasificación por tesitura:
Es una clasificación importante, no la única pero si interesante y que debe conocerse.
Se define, como aquella, que clasifica la voz por su amplitud tonal. Es en la amplitud tonal adecuada, en la que el cantante se mueve a su comodidad sin apurar las notas extremas. Esta amplitud tonal, se sitúa entre dos octavas y evidentemente hay bastantes excepciones.
Son pues, el conjunto de notas que puede emitir una determinada persona.
Un sentido correcto de interpretar la tesitura, es el que situa el conjunto de sonidos, en los que la voz se adapta mejor, es pues, la parte de la gamma vocal, en que el cantante se siente cómodo, sin ningún tipo de fatiga.

Tipos de voz según tesitura:
Importante: Se exponen dicha clasificación como esquema orientativo,  siendo susceptible de variación según voces.

Tipos de voz
Mujer
Hombre
Voces agudas
Soprano
Tenor
Voces medias
Mezzo-soprano
Barítono
Voces graves
Contralto
Bajo
Voces intermedias
Son voces que poseen propiedades de uno u otro grupo.







El sentido de la vista o visión está asegurado por un órgano receptor, el ojo; una membrana, la retina, estos reciben las impresiones luminosas y las transmite al cerebro por las vías ópticas. El ojo es un órgano par situado en la cavidad orbitaria. Está protegido por los parpados y por la secreción de la glándula lagrimal. Es movilizado por un grupo de músculos extrínsecos comandados por los nervios motores del ojo.
El ojo es el observatorio avanzado del cerebro que comprende el bulbo del ojo y el nervio óptico.
Los ojos son sensibles a ondas de radiación electromagnética de longitudes específicas. Estas ondas se registran como la sensación de la luz. Cuando la luz penetra en el ojo, pasa a través de la córnea, la pupila y el cristalino, y llega por último a la retina, donde la energía electromagnética de la luz se convierte en impulsos nerviosos que pueden ser utilizados por el cerebro. Los impulsos abandonan el ojo a través del nervio óptico. La región más sensible del ojo en la visión normal diurna es una pequeña depresión de la retina llamada fóvea en el cual se enfoca la luz que viene del centro del campo visual por campo visual entendemos aquello a lo que mira el sujeto. Puesto que la lente simple convexa invierte la imagen, el campo visual derecho es representado ala izquierda de la retina y el campo inferior representado en lo alto de la retina.

El ojo es un sistema óptico muy imperfecto. Las ondas de luz no solo tienen que pasar a través de los humores y el cristalino, después penetrar la red de los vasos sanguíneos y fibras nerviosas antes de que lleguen las células sensibles los bastones y los conos de la retina donde la luz se convierte en impulsos nerviosos. A pesar de estas imperfecciones el ojo funciona muy bien. La fóvea es capaz de percibir un cable telefónico a 400 m de distancia. En buenas condiciones el ojo puede percibir un alambre cuyo grosor no cubre más de 0,5 mm.
El ojo es la puerta de entrada por la que ingresan los estímulos luminosos que se transforman en impulsos eléctricos gracias a unas células especializadas de la retina que son los conos y los bastones.

El nervio óptico transmite los impulsos eléctricos generados en la retina al cerebro, donde son procesados en la corteza visual.
En el cerebro tiene lugar el complicado proceso de la percepción visual gracias al cual somos capaces de percibir la forma de los objetos, identificar distancias y detectar los colores y el movimiento.






El sentido de la vista es uno de los más importantes, no en vano recibimos a través de el la mitad de la información que percibimos del exterior. Los ojos son una parte fundamental de nuestro cuerpo y debemos cuidarlos.

Astigmatismo:

Este problema viene por la deformación de la córnea o por la alteración de la curvatura de la lente ocular. Por lo tanto la imagen que recibimos estará distorsionada o desenfocada. Este defecto dificulta la visión tanto de cerca como de lejos. Es un defecto hereditario, pero también se puede producir por traumatismos, enfermedades o alguna complicación en una intervención quirúrgica.

Síntomas: dolor de cabeza, enrojecimiento y dolor o pesadez en los ojos, fatiga visual.

Tratamiento: Gafas, lentes de contacto y cirugía refractiva o láser en adultos y en casos muy importantes.


Bizquera o Estrabismo:   


Se trata del desalineamiento de un ojo respecto a otro y están implicados los músculos oculares. Es la desviación de la simetría de los ojos.

Síntomas: Falta de paralelismo en los ojos, perdida de agudeza visual, posiciones anormales de la cabeza, desviaciones, inclinación y tortícolis, visión doble, pérdida de visión binocular, y errores en el cálculo de distancias y en la percepción de relieves. Es esencial la detección precoz para su tratamiento.

Tratamiento: Gafas especiales, obturación del ojo dominante de forma alterna con el otro y programas de entrenamiento visual para reforzar la visión binocular y cirugía en músculos oculares solo en los casos más severos.


 Catarata:


La Catarata se considera una enfermedad visual.
Es la perdida de transparencia del cristalino. Esta enfermedad suele estar más presente en edades avanzadas debido al proceso natural del envejecimiento del ojo.

Síntomas: visión nublada o turbia, visión borrosa o distorsionada, cambios en la visión de los colores, aumentos frecuentes en las graduaciones de los anteojos o las lentes de contacto, visión nocturna deficiente (especialmente afectada por los faros), pérdida progresiva de la visión, halos o resplandores alrededor de las luces, visión doble, perdida del contraste, y una mancha blanca o “lechosa” sobre la pupila del ojo. 

Tratamiento: Cirugía llamada facoemulsificación.


Diplopía o visión doble:



Como cada ojo percibirá la imagen de una forma diferente, el cerebro no las podrá fundir entre sí, dando lugar a una visión doble al tener una percepción distinta de un único objeto.

Síntomas: Perdida de agudeza visual, visión doble de objetos.

Tratamiento: Gafas especiales, obturación del ojo dominante de forma alterna con el otro y programas de entrenamiento visual para reforzar la visión binocular y cirugía.


Glaucoma:


Se caracteriza por la perdida progresiva de las fibras nerviosas de la retina y por los cambio de aspecto en el nervio óptico. Unos de los factores principales que pueden inducir esta enfermedad seria el aumento de la presión intraocular.

Síntomas: Graves pérdidas de visión sí no se trata a tiempo.

Tratamiento: Fármacos y/o cirugía.


Hipermetropía:



La imagen visual se enfoca por detrás de la retina, no enfoca directamente sobre esta. Lo que impide que la imagen de los objetos más próximos se vea lo suficientemente nítida.

Síntomas: Dolores de cabeza, picor en los ojos, fatiga ocular, dificultad para enfocar nítidamente los objetos y en algunos casos puede aparecer estrabismo.

Tratamiento: Gafas, lentes de contacto y cirugía refractiva o láser.


Miopía:

Es un error causado por el enfoque visual y dificulta la visión de objetos distantes, sin embargo los objetos más cercanos se ven con claridad. Esto es debido a que la imagen visual se enfoca delante de la retina y no directamente sobre ella.
Síntomas: Dolores de cabeza, bizqueo, visón borrosa de los objetos distantes y tensión ocular.
Tratamiento: Gafas, lentes de contacto y cirugía en ciertos casos.



Presbicia o vista cansada:


Se trata de la perdida de elasticidad de los tejidos oculares, es un trastorno de los ojos que se caracteriza porque la persona que lo padece, presenta dificultades para enfocar los objetos cercanos. Normalmente este problema suele empezar a partir de los 45 años y es similar a una hipermetropía.

Síntomas: Problemas para ver de cerca, visión borrosa de los objetos que están más cerca, dolor de cabeza, irritación de ojos, dolor ocular.

Tratamiento: Gafas, lentillas y cirugía.


Daltonismo:

(También llamado deficiencia o ceguera de color), ocurre cuando los colores no pueden ser vistos de manera normal. Comúnmente, el daltonismo ocurre cuando alguien no puede distinguir entre ciertos colores, por lo general entre verdes y rojos, y ocasionalmente azules.

Síntomas: 

  • Dificultad para ver los colores y su brillo en la forma usual.
  • Incapacidad para establecer la diferencia entre sombras del mismo color o de colores similares.
Tratamiento: No hay tratamiento conocido. Hay gafas y lentes de contacto especiales que le pueden ayudar a las personas con daltonismo a diferenciar entre colores similares.



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