Unidad 1:
Biomecánica de la marcha humana
Se la define
como : “Una serie de movimientos alternantes, rítmicos, de las extremidades y
del tronco que determinan un desplazamiento hacia delante del centro de
gravedad” El ciclo de la marcha comienza cuando un pie hace contacto con el
suelo y termina con el siguiente contacto del mismo pie; a la distancia entre
estos dos puntos de contacto con el suelo se le llama un paso completo. También
divide al ciclo de la marcha en dos principales componentes: la fase de apoyo y
la fase de balanceo. Una pierna está en fase de apoyo cuando está en contacto
con el suelo y después está en fase de balanceo cuando no contacta con el
suelo.
Estas dos fases
se van alternando de una pierna a la otra durante la marcha. En un paso completo, el apoyo sencillo se refiere al
periodo cuando sólo una pierna está en contacto con el suelo. El periodo de
doble apoyo ocurre cuando ambos pies están en contacto con el suelo
simultáneamente.
La diferencia entre correr y caminar es la
ausencia de un periodo de doble apoyo.
La fase de apoyo está dividida en cinco
intervalos
: - Contacto del
talón.- Instante en que el talón toca el suelo.
- Apoyo plantar.- Contacto de la parte
anterior del pie con el suelo.
- Apoyo medio.-
Momento en que el trocánter mayor se encuentra alineado verticalmente con el
centro del pie, visto desde el plano sagital.
- Elevación del
talón.- Instante en el que el talón se eleva del suelo.
- Despegue del
pie.- Momento en el que los dedos se elevan del suelo.
La fase de balanceo se divide en tres
intervalos:
- Aceleración.-
Se caracteriza por la rápida aceleración del extremo de la pierna inmediatamente
después que los dedos dejan el suelo.
- Balanceo
medio.- La pierna en movimiento rebasa a la pierna de apoyo como un péndulo.
-Desaceleración.- La pierna desacelera al
acercarse al final del intervalo.
Esta fase de apoyo influye de la
siguiente manera en las distintas partes del cuerpo:
1. Columna vertebral y pelvis: Rotación
de la pelvis hacia el mismo lado del apoyo y la columna hacia el lado
contrario, Inclinación lateral de la pierna de apoyo.
2. Cadera: Los movimientos que se
producen son la reducción de la rotación externa, después de una inclinación
interna, impide la aducción del muslo y descenso de la pelvis hacia el lado
contrario. Los músculos que actúan durante la primera parte de la fase de apoyo
son los tres glúteos que se contraen con intensidad moderada, pero en la parte
media disminuyen las contracciones del glúteo mayor y del medio. En la última
parte de esta fase se contraen los abductores.
3. Rodilla: Los movimientos que se
producen son ligera flexión durante el contacto, que continúa hacia la fase
media, seguida por la extensión hasta que el talón despega cuando se flexiona
la rodilla para comenzar con el impulso. La flexión baja la trayectoria
vertical del centro de gravedad del cuerpo, incrementándose la eficacia de la
marcha. La musculatura actuante son los extensores del cuádriceps que se
contraen moderadamente en la primera parte de la fase de apoyo, siguiendo una
relajación gradual. Cuando la pierna llega a la posición vertical la rodilla
aparentemente se cierra y produce una contracción de los extensores. Los
isquiotibiales se activan al final de la fase de apoyo.
4. Tobillo y pie: Los movimientos
producidos en este fase son la ligera flexión plantar seguida de una ligera
flexión dorsal. Por ello los músculos que actúan son el tibial anterior en la
primera fase de apoyo, y el extensor largo de los dedos y del dedo gordo que alcanzan
su contracción máxima cerca del momento de la transición de la fase de impulso
y apoyo. Sin embargo, la fuerza relativa de estos músculos está influenciada
por la forma de caminar cada sujeto.
Esta fase, como ya sabemos, comienza
con el despegue de los dedos y termina con el choque del talón. En ella
intervienen las siguientes partes del cuerpo:
1. Columna y pelvis: Los movimientos que se producen son la rotación de la pelvis en sentido
contrario a la pierna que se apoya y a la columna, con ligera rotación lateral
de la pelvis hacia la pierna que no se ha apoyado. La rotación de la pelvis
alarga el paso y disminuye la desviación lateral del centro de gravedad del
cuerpo. Entre los músculos destacan los semiespinales, oblicuo externo
abdominal que se contraen hacia el mismo lado de la rotación de la pelvis. En
cambio, los músculos elevador de la columna y oblicuo abdominal interno se
contraen hacia el lado contrario. Mientras, el psoas y el cuadrado lumbar
ayudan a mantener la pelvis hacia el lado de la extremidad impulsada.
2. Cadera: Los
movimientos son de flexión, rotación externa (por la rotación de la pelvis),
abducción al comienzo y al final de la fase. Para ello los músculos actuantes
son el sartorio, tensor de la fascia lata, pectíneo, psoas ilíaco, recto
femoral y la cabeza corta del bíceps femoral, que se contraen precozmente en la primera fase del impulso, cada uno con su
propio patrón. El sartorio y la cabeza corta del bíceps, por ejemplo, cuando
los dedos pierden el contacto con la superficie y el tensor, tanto en esta fase
como en la parte media del impulso. La contracción de los isquiotibiales con
una intensidad moderada durante la extensión de la rodilla, como parte de la
oscilación y los glúteos mayor y medio, se contraen ligeramente al final del
impulso; a su vez el glúteo mayor sirve como ayuda al equilibrio y como guía de
desplazamiento hacia delante de la extremidad.
3. Rodilla:
Los movimientos son la flexión en la primera mitad y extensión en la segunda
parte. Para ello los músculos que trabajan al igual que en la flexión de la
cadera hay una pequeña oscilación debida a los extensores del cuádriceps que se
contraen ligeramente al final de esta fase, así como el sartorio y los
isquiotibiales que aumentan su actividad en la marcha rápida.
4. Tobillo y pie: Hay dorsiflexión (evita la flexión plantar) y trabajan el tibial
anterior, extensor largo de los dedos y del pulgar que se contraen al comienzo
de la fase de oscilación y que disminuye durante la parte media de esta fase.
Al final de la misma este grupo de músculos se contraen otra vez potentemente como
preparación del contacto del talón; los flexores plantares están completamente
relajados durante toda la fase.
Los líquidos y los gases tienen
la capacidad de fluir debido a la movilidad de las partículas que los
constituyen, por esta razón se llaman fluidos. Ejemplos son el aceite, al agua
o el aire.
Los líquidos y los gases
comparten algunas propiedades, pero existen diferencias importantes entre ellos
que condicionan las aplicaciones técnicas de ambos fluidos.
Viscosidad
La viscosidad es la propiedad que determina la medida de la fluidez a
determinadas temperaturas. A más viscoso menos fluye un fluido. Cuanto más
viscoso es un fluido es más pastoso y menos se desliza por las paredes del
recipiente.
Fluidez
Es parecido a la viscosidad pero lo
contrario. Es una propiedad de líquidos y gases que se caracteriza por el
constante desplazamiento de las partículas que los forman al aplicarles una
fuerza.
Los gases se expanden ocupando todo el volumen
del recipiente que les contiene, ya que no disponen ni de volumen ni de forma
propia. Por esta razón los recipientes deben estar cerrados.
Densidad
Es la cantidad de masa por
unidad de volumen de una sustancia. La densidad quiere decir que entre más masa
tenga un cuerpo en un mismo volumen, mayor será su densidad.
ρ = masa/volumen
Los gases son muchos menos
densos que los líquidos. Se puede variar la densidad de un gas modificando la
presión o la temperatura en el interior del recipiente que lo contiene.
Los líquidos solo alteran ligeramente su
densidad con los cambios de temperatura
Compresibilidad
Es una propiedad de la materia a la cual se
debe que todos los cuerpos disminuyan de volumen al someterlos a una presión o
compresión.
La
Presión en los Fluidos
Un fluido almacenado en un
recipiente ejerce una fuerza sobre sus paredes. Esta fuerza ejercida por unidad
de superficie se denomina Presión. Se mide con el manómetro.
- Los gases presionan con la
misma intensidad sobre todos los puntos del recipiente.
- La presión en los líquidos
aumenta con la profundidad debido al peso del líquido que tiene por encima, por
lo que la máxima presión se produce en el fondo del recipiente.
Las articulaciones son las áreas en
donde dos o más huesos se unen. La mayor parte de las articulaciones son
móviles, con lo que permiten que los huesos puedan moverse. Las articulaciones
están formadas por lo siguiente:
El cartílago - tipo de tejido que cubre la superficie de un
hueso en una articulación. El cartílago ayuda a reducir la fricción que
producen los movimientos en una articulación.
La membrana sinovial - un tejido llamado la membrana sinovial reviste la
articulación y la encierra en la cápsula de la articulación. La membrana
sinovial secreta líquido sinovial (un líquido transparente y pegajoso)
alrededor de la articulación para lubricarla.
Los ligamentos - ligamentos fuertes (bandas de tejido conectivo duro y elástico) rodean
la articulación para sostenerla y limitar sus movimientos
Los tendones -
los tendones (otro tipo de tejido conectivo duro), localizados a ambos lados de
la articulación, se sujetan a los músculos que controlan los movimientos de
ésta.
Las bursas -
las bolsas llenas de líquido, llamadas bursas, localizadas entre los huesos,
ligamentos, u otras estructuras adyacentes, ayudan a amortiguar la fricción en
una articulación.
El líquido sinovial - líquido transparente y pegajoso secretado por la membrana sinovial.
Clasificación
- Sinartrosis,
que son articulaciones rígidas, sin movilidad, como las que unen los huesos del
cráneo. Estas articulaciones se mantienen unidas por el crecimiento del hueso,
o por un cartílago fibroso resistente.
- Sínfisis, son
aquellas que presentan movilidad escasa como la unión de ambos pubis. Estas
articulaciones son móviles debido a que se mantienen unidas por un cartílago
elástico.
- Diartrosis,
articulaciones móviles como las que unen los huesos de las extremidades con el
tronco (hombro, cadera). Las articulaciones móviles tienen una capa externa de
cartílago fibroso y están rodeadas por ligamentos resistentes que se sujetan a
los huesos. Los extremos óseos de las articulaciones móviles están cubiertos
con cartílago liso y lubricados por un fluido espeso denominado líquido
sinovial producido por la membrana sinovial. Cuando se hincha estas membranas
se produce la llamada bursitis, que es un trastorno muy doloroso.
Las articulaciones pueden dañarse por
muchos tipos de lesiones o enfermedades, incluyendo:
Lesiones o enfermedades que pueden presentarse
Artritis:
Inflamación de las articulaciones. Causa dolor, rigidez e inflamación. Con el
tiempo, la articulación inflamada puede dañarse en forma seria
Bursitis:
Inflamación de una pequeña bolsa llena de líquido que protege a la articulación
Dislocaciones:
Lesiones que sacan de lugar a los huesos
El tratamiento de los problemas de las
articulaciones varía según su causa. Si usted tiene una lesión causada por los
deportes, el tratamiento suele comenzar con el método RICE (reposo, hielo,
compresión y elevación en inglés) para aliviar el dolor, reducir la inflamación
y acelerar la curación. Otros tratamientos incluyen calmantes para el dolor, no
mover la zona lastimada, rehabilitación y a veces cirugía. Para la artritis,
lesiones, u otras enfermedades, puede que sea necesaria una cirugía para
reemplazar la articulación dañada por una nueva.
¿Sabías que…?
La rodilla
Es la articulación sinovial más
grande del cuerpo y está protegida por la rótula. Se mantiene estable debido a
que tiene cuatro ligamentos que la sujetan: cruzados anterior y posterior y
colaterales interno y externo. Estos unen el fémur (hueso del muslo) con la
tibia (hueso de la pierna).
Unidad 1:
Biomecánica de la marcha humana
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